viernes, 18 de mayo de 2018

Alimentos que cuidan nuestros riñones

ALIMENTOS QUE CUIDAN TUS RIÑONES

Los principales enemigos de los riñones (la tensión arterial y el azúcar en sangre altas, que son las primeras causas de enfermedad renal) también tienen mucho que ver con todo lo que comemos o, como mínimo, pueden mantenerse a raya con una alimentación adecuada. Así que toma nota: vigilar la dieta es garantía de salud para tus riñones.

1. Manteniendo el colesterol a raya

Corazón y riñón están muy relacionados. Por eso, para proteger el riñón es básico controlar el colesterol, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Lo consigues reduciendo en tu dieta los alimentos ricos en grasas saturadas (carnes rojas, lácteos enteros...) y aumentando las insaturadas (pescado azul, frutos secos...). Usa aceite de oliva para cocinar, sube el colesterol bueno.

2. No te excedas con las proteínas

El riñón limpia la sangre de desechos para expulsarlos a través de la orina, y uno de los principales es la urea, que se forma de la descomposición de las proteínas. Por eso, si te excedes tus riñones tienen que trabajar más para eliminar la urea y esto puede dañarlos. Según la OMS, solo el 10-15% de las calorías diarias deben proceder de las proteínas. Carnes rojas, lácteos enteros y huevos son ricos en ellas.

3. Controla la sal

Si tomas mucha sal los riñones tienen dificultad para eliminar el exceso de sodio y eso provoca, además de sed, retención de líquidos e hipertensión, que puede dañar los vasos sanguíneos del riñón. Los médicos aconsejan no superar 1,5 g de sodio al día. Y no olvides que hay sal oculta en muchos alimentos (embutidos, precocinados, quesos curados, encurtidos...).

4. ¿Controlas lo que bebes? Así afectan los líquidos al riñón

Agua. Para realizar bien su función no es necesario beber más de 2 litros diarios, a no ser que se tengan cálculos porque ayuda a expulsarlos.

Refrescos. Lo mejor son las limonadas naturales. Los refrescos de color oscuro, las bebidas con sabor a fruta o los tés embotellados o en lata pueden tener mucho fósforo.

Zumos. Si hay algún problema renal puede que el médico recomiende limitar el consumo de zumo de naranja y sustituirlo por manzana, uva o piña.

5. Escoge bien los hidratos

Son la principal fuente de energía, pero debes reducir el consumo de los simples (azúcar, miel mermelada, bollería, pastelería, confitería...) y aumentar la ingesta de los complejos (cereales integrales y legumbres). ¿La razón? Los primeros se convierten rápidamente en azúcares y aumentan el riesgo de diabetes tipo 2. Y el azúcar alto en sangre ya hemos dicho que es una de las principales causas de enfermedad renal.

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